Da El Pais del 3.10.10:
Los gallegos que amaban a Gina Lollobrigida
Si hay un proyecto extraño, frikie y a la vez más apetecible en esta temporada que arranca, ahí está Querida Gina. Para entender de qué va este documental debemos recordar los años de gloria de Hollywood en España, cuando aquí se rodaban las grandes producciones y este país parecía el cortijo de Samuel Broston. Muchos españolitos de a pie se codearon en las secuencias de batallas o de masas con las superestrellas… como Juan Sánchez y Serafín Rodríguez, dos gallegos de Cans, que trabajaron en Salomón y la reina de Saba. En aquel momento nunca pudieron acercarse a Gina Lollobrigida y ahora han decidido resarcirse atravesando España, recordando los viejos tiempos, hasta llegar a casa de la Lollo en Subiaco (Roma). Lo mejor de todo lo anterior… ¡es que es un documental!
Los habitantes de Cans tienen retranca para rato. Por de pronto, celebran un festival de cine en homenaje a su ciudad hermana en Francia. El director del certamen, Alfonso Pato, es justo quien propone a Juan (74 años, camionero retirado) y a Serafín (73 años, enterrador jubilado), enamorados aún de aquella mujer, que se monten en una furgoneta -forrada con certeles de Gina Lollobrigida- y recorran España visitando el lugar de rodaje (Valdespartera) de Salomón y la reina de Saba, y a parte del equipo técnico que trabajó en aquel rodaje en 1958. Además de camareros que sirvieorn a los actores, periodistas de la época o el mecánico de Tyrone Power (en la foto, en ensayos del filme), hablarán con gente como Gil Parrondo, con dos oscars en sus estanterías, o Pepe López Rodero, ayudante de dirección de King Vidor en aquella filmación, y que vio morir a Power en pleno rodaje (le sustituyó un Yul Brynner empelucado).
